Hoy quiero compartirte un poco de mi filosofía de vida y el cómo podemos aplicarla en nuestros espacios para hacer consciencia y expandir nuestra energía.
Nosotros como seres humanos estamos conectados a la fuente creadora siendo UNO con el universo y nos relacionamos con nuestro entorno a través del intercambio energético, ya sea que estés consciente de esto o no, el intercambio de energía siempre existe.
Ahora imagina que como seres individuales, nuestra energía se pudiera dividir en 3 partes, a las que yo llamo:
- El Yo Soy, que es tu consciencia y esencia
- El Yo Tengo, que es tu mundo material y tu entorno
- El Yo Hago, que es tu propósito y cómo te relacionas con el exterior
Y para mantener un equilibrio en nuestra vida, es necesario ir nutriendo estas 3 partes de forma activa progresivamente. Nuestros espacios forman parte de ese mundo material, el “Yo tengo” más inmediato donde se refleja nuestra energía, así que nuestro espacio habitable se convierte en un espejo perfecto que refleja nuestra vibración, nuestras creencias limitantes o expansivas, nuestros pensamientos inconscientes, nuestros programas mentales, etc.
Es a través del espacio que habitamos, donde podemos aplicar la Ley del Espejo para nuestra propia toma de consciencia y aprendizaje, para esto es necesario abrirnos a la posibilidad de vernos a nosotros mismos y estar dispuestos a recorrer el camino de transformación.
El Yo Soy
No podemos abordar nuestro mundo material, sin antes primero entender cómo es que éste se manifiesta a través de nosotros… Dicho eso, El Yo Soy corresponde por un lado, a todo lo relacionado con tu ser, tu consciencia y espíritu, esa parte etérea e intangible de ti, y por el otro lado, corresponde a todo lo que es tu cuerpo físico y expresión de ti mismo (a).
En el Yo soy, se encuentran todos tus pensamientos, sentimientos, tu subconsciente. El Yo soy es tu mente y tu energía y toda forma de expresión de ello, es tu personalidad y son tus pasiones, pero también son tus miedos, pensamientos limitantes y patrones de conducta.
Estoy segura que más de una vez has escuchado la frase “Como es adentro es afuera” y lejos de ser una frase ya trillada, al darnos un tiempo para internalizarla nos puede hacer mucho sentido, ya que así como esté nuestra energía interna se nos manifestará nuestro mundo exterior, nuestro entorno.
Así que si queremos que nuestro entorno sea de goce, disfrute y tranquilidad, primero debemos evaluar cómo estamos por dentro, cómo es nuestro ser y lograr identificar las cosas en las que debemos trabajar internamente para sanarnos y transformarnos.
El Yo Tengo
Esta es la parte que representa tu mundo material, tu mundo tangible, corresponde a tus espacios, tus pertenencias, tu nivel económico y el entorno en el que te desenvuelves.
El Yo tengo está en relación directa con tu energía interior y es manifestada gracias a lo que eres, sientes y piensas, es por esto que, gracias a nuestro mundo material podemos darnos cuenta de cómo está nuestra energía y vibración. Estamos acostumbrados a enfocarnos en nuestro mundo exterior como algo separado de nosotros mismos, asumiendo que las cosas nos pasan a nosotros cuando, en realidad, pasan a través de nosotros.
Si nos enfocamos en ver nuestros espacios como una extensión de nuestro ser, podremos entendernos a nosotros mismos y empezar a relacionarnos mejor con nuestra propia energía y una de las herramientas que utilizo para hacer consciencia a través de mis espacios es la Ley del espejo.
Esta ley nos ayuda a ver nuestro reflejo, te doy un ejemplo: vives en un espacio donde hay mucho desorden, lleno de cosas acumuladas, electrodomésticos rotos o descompuestos arrumados en los estantes, etc. Aplicando la Ley del espejo, estas cosas te pueden decir que probablemente no te estás haciendo cargo de ti mismo, que no te dedicas el tiempo necesario para tu cuidado y atención, que puedes estar evadiendo situaciones importantes en tu vida y que prefieres hacerte “la vista gorda”, también pueden ser el reflejo de apegos emocionales no tratados o incluso que ni siquiera sabes que tienes.
Si empezamos a ver nuestro entorno material de forma consciente, podremos identificar los aspectos que debemos trabajar en nosotros mismos para nuestro crecimiento, expansión y transformación.
El Yo Hago
Una vez que has descubierto tu ser y tu entorno, es momento de entender cómo te relacionas con lo que tienes y lo que aportas al mundo exterior.
Es en el Yo hago, donde mezclamos nuestro ser, nuestros dones y herramientas personales para relacionarnos y aportarle a los demás, al mundo exterior. El Yo hago es todo aquello que hacemos para alguien o algo más que no somos nosotros mismos, por esto me gusta relacionarlo con nuestro propósito, nuestra vocación y nuestra misión.
Me gusta pensar que si me conozco mejor a mi misma, puedo manifestar un entorno propicio para seguirme desarrollando y por consiguiente, aportar cada vez mas a mi entorno, en mis relaciones, en la sociedad donde me desenvuelvo y de esta manera, recibir de vuelta la energía que entrego, es como un ciclo.
Aplicando esto a nuestros espacios, podríamos decir que es la forma en la que me relaciono con mi hogar o lugar de trabajo de una forma consciente, por ejemplo: mi espacio me refleja una parte de mi que requiero ver y sanar (ley del espejo), hago mi proceso de toma de consciencia para luego realizar acciones concretas para hacer los cambios que requiere mi espacio habitable, y así sucesivamente con todas las cosas que pueda ver de mi a través de mis espacios.
Es así, como mi entorno me ayuda a crear consciencia de mí, de mi energía y mis creencias y lo que yo decida hacer al respecto, es como ocurre el intercambio energético, así que si tu decisión es la de hacerte cargo y sanar, la energía que recibes será de expansión y evolución, pero si por el contrario, decides seguir repitiendo patrones de conducta o seguir en tus creencias limitantes, la energía que recibes será de limitación y estancamiento.
Ahora te invito a que comiences a VER tu entorno, tus espacios y relaciones y apliques en ti la Ley del espejo, que puedas ver esas partes de ti que requieres sanar y soltar, para que empieces a expandir tu consciencia.
Si estás en el camino del despertar y estás buscando sanar y expandir tu energía a través de tus espacios, yo puedo ayudarte en el proceso!
Construyamos consciencia, un espacio a la vez!
Hasta pronto!